Salorino, ubicado en el extremo suroeste de la provincia cacereña, pertenece a la Reserva de la Biosfera Tajo-Tejo Internacional. Su entorno está conformado por redondeadas lomas que forman la Penillanura del río Salor, al norte los escarpados Riberos del Salor y sus afluentes que forman parte del Parque Natural Tajo Internacional y al sur el gran muro verde de la Sierra de San Pedro con el Torrico como referente, un espacio especialmente protegido que forma la divisoria entre las cuencas de los ríos Guadiana y Tajo.
Estas tierras están habitadas desde antiguo siendo zona de paso de distintas civilizaciones que durante siglos dejaron aquí sus huellas, tradiciones y cultura. No es hasta el siglo XIII, tras la Reconquista, cuando aparece el germen del actual Salorino, un lugar de paso y descanso junto a la fuente del “Lugar”.
Su especial ubicación junto al Cordel de Alcántara que conecta Cáceres con la Cañada Real de Gata y la de Merinas y fin de la colada del camino de Albuquerque que cruza la sierra de San Pedro, hace que con la trashumancia aparezcan posadas como la de “La Porra” y mesones que van formando un núcleo poblacional.
Con la repoblación de estas tierras definitivamente por la Orden de Alcántara, a partir del siglo XV queda configurado el actual Salorino donde sus tierras quedan divididas en cuatro encomiendas. Una distribución de terrenos comunes que, llegada la desamortización en el XIX, llevó al actual latifundio en su mayoría a mano privadas.
El antiguo Salorino, alrededor de la Iglesia y a la orilla del arroyo del lugar, lo componen manzanas estrechas irregulares con casas tradicionales que cuentan con accesos por distintas calles estando la entrada principal por una y los corrales y cuadras por otra. Son edificaciones bajas con bóvedas de crucería en su interior.
Los y las Porreteras se han esforzado en domar su territorio, aprovechando todos los recursos que éste le ofrecía. Segadores, esquiladores, arrieros, labradores, pastores, molineros, curtidores, sacadores de corcho y colmeneros entre otros, han dejado sus tradiciones y huellas en Salorino. Viejos molinos y sus obras hidráulicas, colmenares, bujíos, chozos o zajurdas son testigos de la historia de sus gentes.
El entorno de Salorino es diverso, la Sierra de San Pedro, Zona de Especial Protección para las Aves y su Torrico son el límite sur, un bosque mediterráneo. El pie de monte lo ocupa la dehesa que va perdiendo su espesura conforme se aleja de la sierra.
Las zonas más próximas al municipio son tierras de pasto y cereales atravesadas por caminos entre muros y cercas. Al norte, dirección a los Riberos del Salor, los montes se elevan y donde los escarpados cauces de los Molinos, el Getrero y las Torres forman parte del Parque Natural Internacional del Tajo.
Salorino cuenta con muchos y variados elementos de Interés como la Iglesia de San Ildefonso del XVI-XVIII, el Centro de Interpretación “Casa de la Gitana”, los senderos del Puente del Infierno y el del Torrico de San Pedro, la ermita de Santa Ana, la charca Grande, los Molinos y su arquitectura tradicional.
Especial mención merece la ruta urbana de los Murales Reserva de la Biosfera Tajo-Tejo Internacional en la que se integra el Museo Memoria Viva Tajo-Internacional. Para los amantes de la naturaleza Salorino ofrece actividades como el senderismo o la observación de aves, la caza y la pesca.